Mis noches, mi noche…

Tuve noches que fui a la cama sin sueño, noches que dormí acompañado pero tan solo como ausentes.

Tuve noches que fui a la cama con ansiedad, noches que dormí intentando entender cómo podía estar deprimido.

Tuve noches que fui a la cama sin querer, noches que dormí pensando cómo había llegado hasta ahí.

Tuve noches que fui a la cama y no llegué, noches que dormí mi cuerpo en aquel lugar y a mi mente y corazón en otros lares.

Tuve noches que fui a la cama sin saber que pasaría, noches que dormí pensando en despertar en un lugar cambiado.

Hasta que la noche me abrazó, me tiró a la cama y me miró a los ojos. Su eterna e infinita oscuridad me aterrorizó.

Fue la noche quien me vió llorar, fue ella quien me vió sufrir. Fue la noche quien escuchó mis gritos ahogados en la almohada.

Fue la noche quien me arropó en mi más profunda oscuridad con la manta de las estrellas. Fue ella quien me enseñó a curarme.

Fue la noche quien me enseñó que la vida es corta, simple y sencilla. Me enseñó que el pasado es aquelló que pasó y no regresará.

Me dijo que el futuro es eso que esperamos en incertidumbre. Que el presente es lo que importa, porque lo controlas y lo moldeas.

Me dijo en un susurro de brisa fría que la depresión era mi pasado que no deja ir y que me consumía. Me dijo también que mi ansiedad era la tortura de no saber el futuro.

Pero me regaló el secreto de que mi presente es cuando puedo ser el hombre más feliz del mundo. Todo tuvo sentido.

Ahora, en las noches, en mi cama, me esperan ellas...

La noche, la luna, las estrellas, la brisa nocturna, y el amor que el destino había guardado para mí.

Published by Victor Sola

From Puerto Rico. Athletic Trainer and writer in development. I love to write. If I can think about it, I will write about it. Open to learn new things.

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